Ingredientes para 24 cupcakes aprox:
Para los muffins
•250 ml. de cerveza Guinness
•250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
•250 gr. de harina de repostería o de trigo normal
•400 gr. de azúcar
•80 gr. de cacao en polvo sin azúcar (cuanto mas puro mejor)
•4 cucharaditas de "levadura Royal”
•1 cucharadita de bicarbonato sódico
•140 gr. de nata líquida para montar
•2 huevos
•1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el frosting
•200 gr. de nata para montar
•200 gr. de queso Philadelfia
•120 gr. de azúcar glass
Preparación:
Precalentar el horno a 180º.
Continuaremos poniendo a fuego medio-bajo la mantequilla y la cerveza.
Remueve bien y cuando veas que la mantequilla se ha derretido y la cerveza se ha integrado, retira del fuego y deja enfriar.
Mientras, debemos mezclar y tamizar los ingredientes secos (harina, azúcar, cacao, bicarbonato y levadura) para asegurarnos de que no hay “bolas de polvo”. Si tienes un robot de cocina, genial, mezcla todos los ingredientes y “tritura” a la velocidad más alta que tenga durante unos segundos. Si no tienes robot de cocina, utiliza un tamiz o un colador para deshacer los posibles pegotes.
En un bol grande, batimos la nata, la vainilla líquida y los huevos (cuando digo que batamos la nata me refiero a que la integremos con el resto de ingredientes, no hace falta montarla). Añadimos la mezcla de cerveza y mantequilla y mezclamos bien. Finalmente, vamos integrando los ingredientes secos poco a poco. Echamos un poquito y batimos, otro poquito y seguimos batiendo. Lo ideal es echar los ingredientes secos en unas 5 tandas.
Ya tenemos la masa de los muffins; como verás es bastante más líquida que cualquier otra masa de bizcocho por lo que habrá que tener especial cuidado con ella. ES INDISPENSABLE que para rellenar las cápsulas de magdalena tengas un molde de magdalenas que haga de contenedor. Esto es necesario para casi cualquier magdalena o muffin, pero es que con esta masa tan líquida es VITAL. No se te ocurra echar la masa directamente en el papelillo porque se va a desparramar todo. De hecho, si tienes oportunidad de hacerte con unas cápsulas semi-rígidas como las que se ven en mis fotos, mejor que mejor. Estas cápsulas son perfectas porque no necesitan molde y al ser más duritas, aún cuando la masa sea muy grasa, no pierden el color ni se quedan feas tras el horneado; lo aguantan todo! Lo malo es que sólo las venden en tiendas especializadas en repostería.
Si no tienes cápsulas semi-rígidas y tampoco tienes molde específico para magdalenas o muffins, entonces puedes usar flaneras, incluso de esas que venden de aluminio de usar y tirar que venden en todos los supermercados.
Una vez tenemos la cápsula preparada dentro de su molde, vertemos la masa dentro. Esta masa sube, así que yo aconsejo rellenar las cápsulas sólo hasta la mitad, si quieres un poquito más pero nunca más de ¾ partes
Horneamos durante unos 15 minutos a 180º (ya sabes que cada horno es un mundo, píllale el tranquillo al tuyo y adapta la temperatura o el tiempo si lo ves necesario)
Listo! Ya tenemos nuestras muffins. Comprueba que están bien hechas pinchando un palillo en el centro, si sale limpio es que están perfectas, si sale manchado de masa, le falta tiempo, temperatura o ambas.
Si has utilizado la misma cantidad de ingredientes que pongo seguramente podrás hacer otra hornada más. Puedes reducir los ingredientes a la mitad si quieres para que salga sólo una docena, pero yo lo hice así porque quería gastar todo el bote de Guinness, nadie se iba a beber lo que sobrara y me daba pena tirarlo
Mientras los muffins se enfrían, vamos a preparar la cobertura o frosting, en este caso un frosting de queso que es una auténtica debilidad para mi, está tan bueno que me lo como a cucharadas… a lo mejor es interesante echar un tercio más de ingredientes para suplir lo que te vayas a comer antes de decorar… jejeje
Monta por un lado la nata. Por otro lado, en un bol mezcla el queso con el azúcar glass (es mejor que sea industrial y no hecho en casa para que no se note nada la textura). Una vez tienes la mezcla, añade la nata montada con una espátula y movimientos envolventes, para que no se desmonte.
Cuando los muffins ya estén totalmente fríos, decoramos con la crema. Esto ya es cosa tuya, puedes utilizar una manga pastelera o simplemente untar un poco de frosting con una espátula. En mi caso hice de las dos maneras y para darle un toque extra, desmigué un muffin que había quedado un poco feo y lo utilice para espolvorear y decorar sobre el resto de cupcakes.
Muchas gracias a Carlos Fernández por el aporte de la receta.
¡Buen provecho y salud!
© Benji Gómez